Incluso ante minúsculas dosis de poder, nuestro comportamiento cambia”
Ian Robertson
Éxito es una palabra que escuchamos en todas partes, es la palabra clave para justificar hasta donde queremos llegar. Queremos tener éxito en el trabajo, en la pareja, en lo económico… A todos nos gusta el éxito, nos hace sentirnos bien y reconocidos, vencer los retos que nos plantea nuestro día a día nos estimula para afrontar nuevos desafíos es el llamado “Winner o Efecto Ganador”.
Pero ¿qué es exactamente el éxito? ¿porqué es tan importante para nosotros? ¿qué relación tiene con el liderazgo? ¿cómo gestionar el fracaso?
Bien enfocado el efecto ganador nos impulsa a la innovación y nos hace más competitivos, pero cuidado no hay que dejar que el éxito nos domine de lo contrario, este tentador efecto puede mostrar su cara más peligrosa.
EL PUNTO DE PARTIDA INICIA EN RESPONDER A LA PREGUNTA ¿QUE ES REALMENTE EL ÉXITO PARA TI?
Lo habitual es pensar que ser exitoso es tener mucha riqueza, poder, suerte… pero la realidad es que normalmente nos centramos en esta parte del éxito y no nos paramos a pensar por qué tantos ricos, famosos, personas que parecen “tenerlo todo” viven en constante infelicidad. Aunque el patrón general del éxito se relaciona a lo económico, en realidad, depende de muchos factores subjetivos que principalmente se encuentran en el “pensamiento”. Por eso, no se puede hablar de una sola forma de éxito, existen formas diferentes en las que las personas logran ser exitosas.
La palabra “éxito” viene del latin “exitus” y significa “final o término”, en su origen éxito se refiere a todo aquello que pone fin a una carencia o sufrimiento.
LA OTRA PREGUNTA RELEVANTE SERÍA ¿CUÁL ES LA CLAVE PARA OBTENER ÉXITO?
La clave está en el pensamiento si miras la vida desde la óptica de la carencia, nunca serás la más guapa, el más rico, el más popular. Siempre faltará algo… porque éxito y felicidad no son sinónimos. El éxito es un concepto más bien acumulativo.. tener más de algo.. la felicidad en cambio, puede ser vista como lo contrario: no necesitar nada más para sentirte bien.
SIN EMBARGO, HAY PERSONAS QUE SIEMPRE PIENSAN QUE VAN A GANAR Y A OTRAS LES ES IMPOSIBLE PLANTEARSE EL ÉXITO ¿PORQUÉ OCURRE ESTO?
Los estudios demuestran que las experiencias de éxito precoces y la confianza que generan son un factor clave porque lo fundamental del éxito es que el éxito llama al éxito. Se trata de un auto feedback positivo así que si tienes éxito en la vida estás más preparado para tener éxito dado el efecto que éste provoca en la mente y en el cerebro.
BUSCAMOS GANAR EN OCASIONES INCLUSO A TODA COSTA ¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES RAZONES?
La primera razón es que nos hace sentirnos bien, y repetimos para volver a sentir esa sensación.
La segunda es que si hemos ganado una vez, posiblemente pensemos que vamos a repetir suerte en el futuro, tenemos en nuestra mente la anticipación de la recompensa…
La gente que triunfa se centra en las posibles recompensas frente a las amenazas, esto ocurrió por ejemplo en la crisis del 2008 en la que durante al menos una década hubo un grupo de financieros y banqueros que embriagados por el éxito obtuvieron inmensos beneficios, se sentían súper poderosos al controlar los mercados de todo el mundo, no estaban alerta su atención estaba totalmente alejada de cualquier recuerdo de crisis o riesgo.
Una de las cosas que más nos gusta a los seres humanos es ganar ya sea jugando, ligando, llegar a la luna o luchando, el ansia de competir y ganar es el motor que nos ha permitido ser lo que somos..
Este impulso nos hace caminar por una hoja de doble filo:
- por un lado colaboramos con los demás logramos objetivos comunes mejoramos el mundo,
- por otro somos egoístas, buscamos el beneficio personal, entre ambos extremos intentamos buscar un difícil equilibrio, sin embargo, la lucha constante entre nuestro héroe y villano particulares, tiene su origen en una simple cuestión fisiológica, cada vez que ganamos nuestra bioquímica cambia, si agregamos testosterona esta hormona, a su vez, hace que suba nuestro nivel de dopamina encargada de activar los circuitos neuronales con los que elaboramos nuevos planes objetivos y estrategias
Ganar hace que nos preparemos para volver a ganar
Además la dopamina activa el circuito de recompensa, el centro desde donde sentimos placer y que nos motiva a repetir. Si hemos ganado una vez queremos ganar más, losreceptores de testosterona aumentan y la próxima vez la experiencia será todavía más gratificante.
EL ÉXITO ES ADICTIVO
El éxito es adictivo nos hace sentir bien elimina los miedos, la ansiedad, depresión, aumenta nuestra capacidad cognitivia y nuestra creativida, pero mucha atención también tiene el efecto perjudicial de las adicciones, cuando llevamos mucho tiempo ganando el riesgo de intoxicarse por exceso de testosterona y dopamina puede hacer que nos obsesionemos con el éxito cuando eso ocurre ya no importarían tanto los objetivos iniciales y podría aumentar nuestro egocentrismo y reducirse la empatía.
Podríamos dejar de estar conectados con las personas que nos rodean podríamos engancharnos al éxito, a la sensación de poder.
EL EJEMPLO DEL JEFE DÉSPOTA
El jefe déspota podría dejar de ser un cliché sin fundamento, algunas personas acostumbradas a estar en posiciones de poder podrían mostrar una mayor tendencia a ser menos autocríticos.
Los estudios de bioquímica del cerebro parece señalar que efectivamente el poder corrompe, esta adicción podría estar afectando a miles de personas en el mundo y algunos de ellos tendrían en sus manos el destino de otros cientos de millones de personas.
Busca el equilibrio para que el éxito sea una motivación que te haga sentir bien pero no te haga caer en el egocentrismo y en la vanidad que ciegue tu objetividad.