Hay personas que decimos que entran bien en todas partes, pero realmente lo que poseen son algunas o incluso todas de las competencias extraordinarias, se suelen desarrollar en la infancia o adolescencia, normalmente copiadas de nuestros progenitores, educadores y personas cercanas pero nunca es tarde para ponerlas en marcha.
No requieren de capacidades especiales, ni dependen del número de títulos acumulados o de una inteligencia superior, solo dependen de tu capacidad de sonreírle a la vida y no amargarte por todo, manteniendo una actitud positiva y de aprendizaje constante, no es que no haya cosas malas en la vida, ¡por supuesto!, pero solamente tú decides hacia donde mirar.
Piensa en personas que si las tienen y en cómo te hacen sentir, fíjate si tu también las tienes o que podrías hacer para ir adquiriendo, son la diferencia, son la magia que nos hacen emanar esa seguridad y confianza que todos necesitamos para estar más cerca de los otros, para crear esa conexión que la comunicación no verbal transmite a través de gestos que reflejan los valores que te comparto.
Son 10 y son bien sencillas, se aplican a todos los ámbitos de tu vida, empezando por las principales:
- Respeto
- Amabilidad
- Humildad
- Coherencia
Y si aplicamos al trabajo, añade a tu lista:
- Puntualidad
- Responsabilidad
- Iniciativa
- Agradecimiento
- Constancia
- Interés por aprender.
Practícalas, tendrás el 80% del camino recorrido para sentirte bien y feliz en el terreno personal y profesional. Te invito a que hagas tu propia reflexión de cuantas de ellas practicas y empieces a incorporarlas a tu día a día. Haz tu propia lista y ves anotando aquellas que más te han ayudad o a crecer y a tener mejores resultados son un plus que sin duda no puedes dejar pasar.