Felicidad en el trabajo

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En busca de la felicidad

La felicidad es el fin al que el ser humano, por esencia, aspira, en diferentes maneras y desde diferentes perspectivas pero el fin último de cualquier objetivo es obtener la ansiada felicidad, y si ya es complicado definirla, el asunto se complica cuando le sumamos la palabra “trabajo”. Sin embargo, la búsqueda del hombre por alcanzar la felicidad se pone más de manifiesto que nunca en el nuevo siglo. Existen cientos de definiciones y no hay un consenso científico al respecto, como dice Duró (2009) trabajamos 56.000 horas de las 700.000 que vivimos.

La felicidad se ha convertido en un objetivo primordial y al reconocer cada vez más la importancia de las personas y de sus habilidades como generadoras de resultados en las empresas, resolviendo conflictos, trabajando en equipo y realizando labores totalmente insustituibles por la inteligencia artificial el tema se pone más serio, las organizaciones invierten más en retener el talento porque saben que es la clave de la continuidad de su negocio, en esa nueva visión “la felicidad” cobra protagonismo.

La búsqueda en google y en bases científicas sobre el concepto de felicidad en el trabajo ha aumentado hasta más de 30 millones en páginas web, esto es una clara evidencia de la importancia del tema para la sociedad en general. Lo que también revelan estos datos es que posiblemente existe una gran frustración en el trabajo y que el índice de desmotivación es alto.

De hecho, la depresión se ha convertido en la segunda causa de baja laboral, y casi 40 millones de trabajadores sufren estrés laboral.

Te comento esto para, lejos de conceptos happy, transmitirte la importancia del tema de la felicidad y el estrés, dos temas en extremos que van de la mano y a los que es necesario llegar a un equilibrio.

Existen un amplio campo de investigación orientada a conocer el valor que las emociones positivas ejercen en el proceso de adaptación.

Lo que si está claro es que, trabajar las emociones y la adaptación, contribuye a:

  • Mejorar el enfoque de las personas
  • Aumentar la creatividad y la intuición
  • Mejorar la salud física sobre todo en problemas cardiovasculares
  • Mejorar la salud mental
  • Aumenta la capacidad de resiliencia
  • Reduce el nivel de cortisol, el estrés y la resistencia a virus y enfermedades
  • Aumenta la longevidad y permite vivir una vida con propósito y dirección
  • Esa alegría por la vida ayuda a tener relaciones más sanas

Estudios científicos, del autor Judge y Erez (2007), explican los óptimos resultados obtenidos por los trabajadores con una actitud más positiva, concluyendo que:

  1. Las personas alegres son más positivas y toman mejores decisiones, al ser más creativas y estar más motivas son más cooperativas y trabajan mejor en equipo.
  2. Las personas positivas atraen a otras perzonas positivas y son mejores compañeros, participan más de las actividades y son más proactivas.
  3. Son mejores negociadores, flexibles y más predispuestos a nuevas ideas y ayudar.

Otros estudios (Fowler y Christakis, 2008) confirman que las personas felices contagian en redes esta felicidad hasta en tres niveles, concluyendo que la felicidad de unos está relacionada con los de los otros, de manera que el bienestar colectivo depende de ese contagio de emociones positivas y de felicidad, lo que podría conducirnos a una auténtica revelación sobre la importancia del fomento de la felicidad en la salud pública.

La investigación de estos autores analizó el caso de cerca de 5.000 personas durante aproximadamente 20 años, demostrando que cuando una persona se manifiesta feliz, el efecto de la red llega hasta un tercer grado, ¡realmente impresionante! Fíjate que muchas veces queremos cambiar a los demás cuando el verdadero cambio está claro que inicia por nosotros mismos.

La felicidad de una persona es capaz de poner en cadena un movimiento increíble de reacciones en cadena.

Tu felicidad puede poner en marcha toda una cadena de contagio positivo en tu entorno personal y profesional, con tus amigos, tus compañeros, tu equipo. Rodéate de personas felices, positivas es la manera más fácil de alcanzar la felicidad. En la investigación se descubrió que cuando uno de los participantes del estudio vivía un momento feliz, cualquier amigo que viviera a kilómetro y medio tenía un 25 por ciento más de posibilidades de llegar a un estado de felicidad, la pareja un 8 por ciento, incluso para los vecinos aumentaba un 34 por ciento. El amigo que incrementaba sus posibilidades de felicidad pasaba a un 10 por ciento de posibilidades y el amigo del amigo a un 5,6 por ciento.

Imagina lo que supone tener equipos de personas felices trabajando día a día, los directores de recursos humanos son cada vez más consciente de este fenómeno y la felicidad en el trabajo puede convertirse en un foco principal para convertirse en cadena a cualquier área de nuestra vida. Y la clave está en cambiar tu pensamiento, y enfocarte en la parte positiva, tu eliges, tu tienes la llave, cambia el interruptor de tu enfoque, empieza tu cambio por ti por los otros, dirige tu mente, dirige tu vida.

Es tan fácil como empezar por tu propia felicidad y contagiar a tu equipo, ¿te animas?