Guía para decidir en qué enfocarte

Comparte

El enfoque es una de las capacidades más importantes para tomar buenas decisiones, adaptarse a los cambios y manejar el estrés. Hay situaciones habituales que nos pueden sacar rápidamente de nuestro enfoque y hacernos perder de vista nuestro objetivo, lo que de verdad es importante, pero también existen técnicas muy sencillas para retomar el control, vamos a verlas.

Cuando le damos muchas vueltas a algo y tenemos la sensación de que no avanzamos o de que no tomamos decisiones nosotros mismos nos generamos un elevado estrés.

En otras ocasiones simplemente postergamos porque realmente no queremos invertir tiempo en tomar una decisión o llevar adelante una actividad o proyecto que en el fondo no nos apetece nada o simplemente no sabemos por donde empezar.

También puede ser que simplemente estés afectado por una situación personal que está contribuyendo a que no puedas enfocarte en lo realmente importante, has entrado en pensamiento en espiral y difícilmente puedes concentrarte.

En cualquiera de los casos cuando no puedes enfocarte posiblemente estés pensando en algo que ya pasó y a lo que le das vueltas, o en lo que puede pasar, y estés indeciso ante la incertidumbre. En esta situación incluso es posible que hayas decidido hacer varias cosas a la vez pensando que así avanzarás más, bueno pues tengo que decirte que nada de eso te servirá, hay formas muy sencillas, tan sencillo y complejo como simplemente centrarte en lo estás haciendo en ese momento.

Para enfocarte, ten en cuenta:

Para centrarte una de los recursos más sencillos es hacer listados con absolutamente todo lo que tienes pendiente, todo lo que tienes en la cabeza y lo vayas anotando, no importa que consideres que es insignificante o muy importante, también es importante que no generalices que concretes, por ejemplo, si tienes que terminar un proyecto, no vale con poner terminar un proyecto, sino los pasos para terminarlo, cuando más pequeño y fácil, más tendrás la sensación de avanzar, es una manera de poner orden en tu cabeza, además si lo haces con papel y lápiz mucho mejor, es como si dibujaras y le dieras trazo y forma a un pensamiento, algo que está en tu mente pero no aterriza.

Escribir te ayuda a aterrizar tus ideas y centrarte, debes hacerlo con palabras clave. Una vez tienes configurada tu lista enumérala de más a menos por lo prioritario. Es rápido y sencillo, una vez hecho esto puedes aplicar diferentes herramientas.

El Principio de Pareto, una herramienta eficaz para enfocarte

Una herramienta eficaz para combatir esta falta de enfoque y que no falla nunca es, el “Principio de Pareto”, básicamente trata de que si haces el 20 por ciento de las cosas más importantes de tu lista de actividades, te retornará en un 80 por ciento por el esfuerzo realizado. Si lo utilizas antes de que te des cuenta habrás terminado con tu listado.

  • ¿Qué se me pide que haga? Es decir, qué debo hacer, cual es el objetivo principal en el que me debo centrar.
  • ¿Qué me da mayor rendimiento? Es decir, qué debería hacer que me lleva directamente a mi objetivo principal.
  • ¿Qué es lo más gratificante para mí? Es decir, qué es lo que más me gusta hacer de ese listado que me lleve directamente a mi objetivo.

Si estás iniciando en un puesto de liderazgo, la primera será la lista más grande, hay mucho por hacer y aprender. Piensa que tienes que hacer y que necesitas para conseguirlo.

Es más fácil avanzar cuando lo que debes hacer además te gusta, por eso, el objetivo debería ser a medida que avanzas en tu camino al liderazgo aumente la lista de los «deberías» y más te gusta hacer.