Abre tu mente

«La mente es como un paracaídas, si no se abre, no funciona»

La falta de flexibilidad en nuestra manera de pensar y actuar es lo que mayor fracturas crea en nuestra estabilidad emocional, nosotros mismos podemos limitar o ampliar nuestra propia apertura mental y por tanto nuestra propia realidad. La manera de abrir la mente es superar las propias barreras, lograrlo depende en una primera instancia de conocer cuales son esas barreras que nos impiden conocer nuevas perspectivas y abrir nuevas puertas.

Superar limitaciones

Para superar tus propias limitaciones es imprescindibles que seas conscientes de tus valores, creencias y prejuicios y de cómo en muchas ocasiones se convierten en limitantes. Posiblemente esto ya lo sabes o lo has leído en otras partes, la diferencia está en ponerte en marcha de verdad, ir más allá de lo que la creencia superficial te está diciendo, es posible que te vaya bien el negocio y ganes dinero pero igual que entra se va, posiblemente hay una creencia en tu inconsciente generada por esas palabras que tal vez ni siquiera sean tuyas sino de tu padre o tu madre o alguien cercano a ti, o es posible que emprendas y por una otra razón no consigas que el negocio vaya adelante, tal vez tu propia mente es tu propio saboteador. Poner atención a tu diálogo interno y recordar de verdad a quien pertenece esa creencia o a que valor estas siendo leal que no te corresponde es la barrera principal, el simple hecho de localizarlo te ayudará a que vaya desapareciendo y que realmente puedas abrir tu mente a nuevas oportunidades.

Valores

Con los valores el tema se complica, los valores son conceptos particulares, personales e individuales que sostenemos con lo que nos parece importante, si es justo o injusto, si es bueno o malo. Son los objetivos internos que rigen nuestro sistema de vida, pero que al final vienen, marcados por nuestros padres, nuestra sociedad y cultura, incluso la propia generación a la que pertenecemos, tomar un poco de distancia y ser consciente de si ese valor es tuyo y el que quieres realmente pone en firme los pilares de lo que para ti es inexpunable.

Creencias

Como te comento, las creencias son más fáciles de romper. La creencia es un juicio que cuenta con nuestro sentimiento y conformidad, es algo que no ponemos en duda pero que con un sencillo ejercicio profundo de reflexión como el que te menciono más arriba puedes derrumbar si realmente te está cerrando puertas.

Prejuicios

La peor barrera con los otros son los prejuicios son una especie de aprendizaje emocional, sobre todo de la infancia, que forma parte de nuestros valores y que nos identifica con nuestra necesidad de formar parte de un grupo, y cuando salimos de esa identificación del grupo nos sentimos fuera de la zona de confort. El sentido de pertenencia es muy fuerte en el ser humano, los prejuicios forman parte de ese esquema pero crean distancia y barreras con otras personas a las que no consideramos de nuestro «clan», es importante tumbes estas barreras y hagas un ejercicio de autoreflexión sobre tus principales valores, creencias y prejuicios si de verdad quieres descubrir personas, situaciones y realidades diferentes.

Sé consciente y descubre tus auténticos valores, son tu base, pero recuerda, siempre manteniendo tu mente abierta para romper barreras. Entiende tu mente, respeta la de los demás, lidera tu vida.